Cuando la creatividad se convierte en innovación
Atentos a esta propuesta que os presento hoy: estructurar y planificar la creatividad evitando su naturaleza caótica. Esto suena complicado y hasta imposible. De ser esto real no solo tendríamos una fuerte polémica por delante, si no que también la cura para el "folio en blanco". Por eso asegurar categóricamente que esto se puede realizar es complicado, pero a mediados del siglo XX el escritor Bob Eberle publico un libro que aseguraba que esto se puede hacer por medio de lo que el denomino el método Scamper. Dicho método lucha por optimizar la creatividad, planificandola y provocando que esta avance en la dirección que uno fije.
Para ello esta metodología nos invita a usar una metodología que se divide en una serie de pasos estructurados en un orden especifico, con una serie preguntas cuya respuesta dan las ideas que buscamos.
- Sustituir: En este paso evaluamos que podemos sustituir en los temas que estamos tratando. ¿Qué podemos cambiar por coste bajo? ¿Qué pasa si quitamos un paso del proceso? ¿Qué ocurre si cambiamos los equipos de trabajo? ¿Qué pasa si variamos los objetivos?
- Combinar: La segunda parte nos plantea combinar elementos que ya tengamos presentes. ¿Qué pasa si mezclamos esta metodología de trabajo con esta otra? ¿Qué ocurre si combinamos este producto con estos servicios? ¿Podemos combinar nuestro equipo con otro? ¿Podemos combinar nuestros procedimientos con los de otros equipos y empresas para aportar mas valor?
- Adaptar: En el segundo paso nos planteamos que elementos de los presentes se pueden adaptar a nuevas funciones o elementos. ¿Cómo podemos adaptar nuestro producto a un nuevo mercado? ¿Cómo se adaptan nuestras metodologías a nuevos equipos de trabajo? ¿Qué características debemos cambiar para que nuestro producto se adapte a los clientes? ¿Qué debemos modificar en nuestros planes e ideas para que se adapten a la realidad?
- Modificar: En esta parte se nos invita a innovar en nuestras ideas modificando puntos clave que ayuden a avanzar. ¿Qué se puede modificar para mejorar los eventos que realizamos? ¿Qué se puede modificar en el aspecto de nuestros productos? ¿Cómo podemos modificar nuestras metodologías para optimizarlas?
- Poner otros usos: Esta sección esta pensado para sacar un análisis alternativo de nuestras ideas, productos y planteamientos buscando nuevas aplicaciones. ¿De qué otras formas se pueden usar nuestros servicios? ¿En qué otros soportes puede funcionar nuestro producto? ¿En qué otros lugares podrían funcionar nuestros proyectos?
- Eliminar: En este penúltimo espacio la idea es simplificar al máximo posible, eliminando todo lo que sobre, estorbe o simplemente sea relleno. ¿Se puede simplificar nuestro proyecto? ¿Qué tareas podemos eliminar? ¿Podemos delegar algo en alguien? ¿Podemos eliminar partes de nuestro producto para simplificarlo?
- Reordenar: El ultimo paso es la reestructura. Cambiar cosas de sitio y alterar el orden con el fin de optimizar. ¿Qué pasa si ofrecemos nuestras metodologías de trabajo en diferente orden? ¿Se pueden cambiar los procesos de fabricación? ¿La distribución puede ser distinta? ¿Planificamos primero o testeamos el producto antes?
Como veis este proceso nos da el empujón que necesitamos para que nuestra creatividad se dispare en busca de innovación y productividad. Si es cierto que se hace un poco complicada de utilizar si no tienes un punto de partida. Si desconoces el problema a solucionar por el cual requieres creatividad (como le puede pasar a un escritor o dibujante ante una nueva obra) el método se complica, pero no se vuelve innutil. Donde más provecho se le puede sacar es a la hora de diseño de productos que solucionen problemas, o a la hora de copiar a la competencia o reproducir eventos que han llevado a otros al éxito.
Y si estas interesado en más metodologías de trabajo te invito a que leas el post que publique hace varios días sobre el método Lean Startup que ayuda a ejecutar ideas en situaciones de crisis o incertidumbre.
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