¿Qué es emprender?
Ser emprendedor no es ser un empresario. Ser emprendedor es ser una persona inquieta y con motivaciones basadas en su entorno. Un emprendedor busca proponer soluciones a los problemas que le rodean, cambiar el entorno y mejorar el mundo que le rodea. Se puede ser un buen emprendedor (el mejor incluso) y un horrible empresario. El emprendedor pone a caminar ideas y el empresario las gestiona. Ambas cosas son compatibles pero no tienen por que ir de la mano. Podemos ser personas magnificas a la hora de poner en marcha nuevos proyectos y carecer de aptitudes para gestionarlos.
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Muchas veces se confunden estos términos. Se tiende a pensar que si emprendes automáticamente eres un empresario, o que por tener una empresa ya eres emprendedor. Son conceptos muy diferentes. Mientras los empresarios buscan la estabilidad, los emprendedores buscan el riesgo. El empresario necesita bases solidas y tener un control absoluto de la situación para garantizar un crecimiento optimo y beneficioso de su empresa. En cambio, el emprendedor busca situaciones inestables y llenas de riesgos para poder generar nuevas ideas que mejoren su entorno. Sin problemas el emprendedor no puede aportar soluciones, y por tanto, no puede ejercer como tal.
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Hay que tener bien claro los motivos por los que se emprende. Una mala motivación o un mal empuje emocional puede llevarnos una dirección catastrófica y destructiva. Emprender no es para todo el mundo. Si no se aguanta la presión o las situaciones asfixiantes, emprender no es ni quiera una opción.
8 malas motivaciones para emprender
A continuación os expongo una serie de motivaciones e ideas que son terribles para empezar a emprender. Ninguna de ellas puede llevar a buen puerto. Puede que tengamos éxito en nuestros emprendimiento e incluso que ganemos mucho dinero, pero nunca nos garantizaran estas motivaciones un correcto desarrollo personal y aumentara gravemente el riesgo de fracasar.
- Ganar dineroComo se comento varias veces en este blog, ganar dinero no es una buena motivación para emprender, por muy contradictorio que suene. Si uno quiere ganar dinero puede buscar un trabajo. Y si quiere ganar dinero llevando una empresa, lo que debe ser es empresario (que es un trabajo) y no un emprendedor. El emprendedor debe buscar aportar soluciones y que todo el mundo gane. El dinero nunca puede ser un objetivo o motivación, solo ha de funcionar como herramienta para conseguir diversas metas. Para ganar dinero se trabaja, para aportar soluciones y mejorar el entorno se emprende.
- Quedarse una idea en propiedadMuchas veces se emprende por que se ha tenido una idea que parece ser millonaria. Se prefiere no contar de que va esa idea para que nadie pueda robarla y así desarrollarla uno mismo. Esto suele ser una idea espantosa. Lo importante de las ideas no es quien las desarrolla, si no que se desarrollen. El que uno desarrolle sus propias ideas no garantiza que se vayan a desarrollar con éxito. Por muy maravillosa y revolucionaria que sea una idea, si no se sabe desarrollar fracasara. Es mejor buscar a gente capaz que tener miedo a que nos roben un pensamiento.
- Inconformidad laborar¡Yo podría ser mejor jefe que él! Esta frase se ha repetido por miles de empleados a lo largo de la historia, y no son pocos los que han decidido emprender bajo esta afirmación. Al estar inconforme en un trabajo y sentirse frustrado por la situación muchas veces se tiende a pensar que cambiando la empresa en la que se esta por una propia (y con normas propias) la situación no solo mejorara, si no que ademas nos llenara de éxito y dinero. Lo lamentable es que esto rara vez ocurre. Cuando se monta una empresa con la motivación de mejorar el entorno laboral lo único que se esta haciendo es una huida hacia el frente. Empezar una nueva empresa no soluciona los problemas que tenemos, si no que ademas crea nuevas situaciones de riesgo. Antes de emprender como solución al inconformismo laboral o la frustración por el entorno de trabajo, es mucho mejor comenzar a responsabilizarse de la situación e intentar arreglarla sin huir al frente. Es preferible buscar un nuevo empleo o hablar con los responsables de la empresa presentando nuevas ideas, que emprender motivado por emociones negativas.
- Estar desempleadoSi nos encontramos en situación de desempleo, emprender puede ser una magnifica solución... A no ser que la propia situación de desempleo sea la motivación para emprender. Si no tenemos trabajo y emprendemos, estamos poniendo en riesgo la poca estabilidad que podamos tener. Si queremos emprender por que tenemos una idea o propuesta que puede ayudar a nuestro entorno, todo perfecto, pero si lo hacemos solo por generar trabajo y dinero estaremos teniendo un problema. Esto vuelve a ser una situación de huir de un problema corriendo adelante sin mirar atrás. Es preferible analizar la situación y preguntarnos como llegamos a ella para poder corregir lo que este mal, que optar por asumir riesgos desarrollando ideas basadas en conseguirnos un trabajo.
- Demostrar validezMuchas veces si tenemos complejo de inferioridad, nos han dicho que no somos validos para algo o hemos fracasado en alguna cosa que nos hacia especial ilusión, tendemos a reafirmarnos realizando acciones que le demuestren a los demás y a nosotros mismos que somos validos. Una acción que puede empeorar la situación de fracaso es la de emprender para reafirmarnos. Si queremos demostrar que somos capaces de hacer alguna cosa, sea por el motivo que sea, no es bueno emprender. Si se busca emprender solo por reafirmarnos y darnos validez lo único que consigues es realizar un ejercicio de vanidad, que reafirma tus complejos y que no aporta nada positivo al entorno. Si se emprende, se ha de hacer con la intención de dar el máximo posible y no de recibir aprobación de ningún tipo.
- Sobre estimaciónEn situación opuesta al caso anterior en el que la motivación estaba en buscar sentirnos validos, nos encontramos con una peligrosa motivación basada en el ego y el amor propio. Se trata de la sobre estimación a nuestras ideas y capacidades. Que nos creamos capaces de hacer algo no significa que lo seamos. Emprender significa asumir riesgos y ser valientes, por lo cual no podemos pensar que podemos emprender exitosamente. Siempre hay que contemplar la opción de que fracasaremos y no seamos capaces de asumir los retos. Es por ello que se dice que la valentía es para los que tienen miedo, y que la falta de temor es para los insensatos, ya que creen que pueden con todo.
- Presión socialSi emprendemos ha de ser cosa nuestra y no de nuestro entorno. Por muy capaces que nos vea nuestra familia y amigos, y por mucho que nos alienten a emprender, nunca debemos olvidar que la ultima opinión que importa es la nuestra. Si nosotros no estamos convencidos ni motivados para emprender no debemos hacerlo. Por mucho que los gobiernos o la sociedad nos empuje a ello, si no lo vemos claro no tenemos por que hacerlo. La decisión es nuestra y de nadie más. Por mucho que nos digan que tenemos buenas ideas, si no queremos hacerlo no tenemos por que emprender.
- Hype¡Montemos un bar! Esta frase se ha repetido eternamente en la historia por millones de buenos amigos que, animados por la euforia de sus ideas poco desarrolladas, han montado bares por que pensaban que era fácil, daba mucho dinero o por que parecía muy guay. Los emprendimientos se han de hacer en frió y de manera estudiada. Si se tiene exceso de motivación uno puede acabar enamorándose de sus ideas o viendo falsas verdades que justifiquen sus motivaciones. La euforia puede ser muy mala para la creación y gestación de nuevos proyectos. Las emociones positivas se tiene que enfocar siempre con moderación.
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